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Mujeres culturistas y sexualidad

En mujeres culturistas, algunas disfunciones sexuales pueden ser más frecuentes debido a la combinación de factores físicos y psicológicos que acompañan al rigor del entrenamiento y la gestión dietética.

sexualidad en las mujeres culturistas

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Auge del culturismo femenino

Sí, en las últimas décadas ha habido un aumento significativo en la participación de mujeres en el culturismo. Este cambio refleja una tendencia más amplia hacia la inclusión de las mujeres en diversas formas de ejercicio de fuerza y disciplinas deportivas que tradicionalmente han sido dominadas por los hombres.

Varias razones han contribuido a este aumento. En primer lugar, hay una mayor visibilidad y aceptación de las mujeres en el culturismo a través de competiciones, redes sociales y medios de comunicación. Figuras icónicas y atletas han inspirado a más mujeres a participar en este tipo de deporte. Además, el cambio cultural hacia un enfoque más positivo en torno al bienestar físico y la imagen corporal ha llevado a muchas mujeres a buscar formas de ejercicio que desarrollen la fuerza y la musculatura.

Un artículo de «The New York Times» titulado «Women Have Been Bodybuilding for Decades. Meet the Pioneers Who Paved the Way» (publicado en mayo de 2021) destaca esta tendencia y explica cómo mujeres pioneras han abierto el camino para las generaciones actuales en el culturismo femenino. También se puede encontrar información sobre el incremento en la participación de mujeres en competiciones de culturismo consultando la Federación Internacional de Fisicoculturismo y Fitness (IFBB), que ha observado un aumento en las inscripciones femeninas.

Al considerar estos aspectos, queda claro que el culturismo femenino ha ganado popularidad y visibilidad, reflejando cambios culturales hacia una mayor aceptación y promoción de la participación de las mujeres en el deporte de fuerza.

Mujeres culturistas y sexualidad

A continuación presentamos los factores que pueden condicionar la sexualidad de la mujer culturista, así como sus posibles consecuencias y secuelas.

disfunciones sexuales en el culturismo femenino

Desequilibrio hormonal

El entrenamiento intenso y las dietas estrictas pueden alterar los niveles hormonales, especialmente de estrógenos, lo que podría llevar a una reducción del deseo sexual y problemas como la sequedad vaginal.

Imagen corporal

La atención constante al físico y la presión para mantener ciertos estándares puede afectar la percepción de la imagen corporal de una mujer, influyendo en su autoestima y confianza en situaciones íntimas. Esto puede generar ansiedad o estrés durante el acto sexual.

Fatiga y estrés

El riguroso régimen de entrenamiento y disciplina alimentaria puede resultar en altos niveles de estrés y fatiga, lo que a menudo disminuye el interés o la energía para la actividad sexual.

Disminución de la grasa corporal

Mantener niveles de grasa corporal extremadamente bajos puede tener consecuencias sobre la salud reproductiva y sexual. La baja grasa corporal puede afectar el ciclo menstrual y la producción hormonal, lo que podría reducir la función sexual y el deseo.

Usuarias de esteroides anabólicos

Mujer culturista

Estos problemas podrían ser más frecuentes en las usuarias de esteroides anabólicos (17% aprox. del total de las culturistas).

Aunque no todas las mujeres culturistas los utilizan, los esteroides anabólicos pueden tener un impacto significativo en la salud sexual.

A nivel hormonal, los esteroides anabólicos en mujeres incrementan la concentración de hormonas androgénicas, especialmente testosterona, en el cuerpo. Este aumento altera el equilibrio hormonal natural, que en las mujeres está predominantemente regido por estrógenos y progesterona.

El exceso de testosterona puede suprimir la producción endógena de estas hormonas femeninas, llevándola a una masculinización del perfil hormonal.

Este desbalance afecta varios sistemas del cuerpo, resultando en modificaciones del aspecto físico y en la función reproductiva, como alteraciones del ciclo menstrual, y asimismo puede interferir con la regulación emocional y metabólica al alterar los ejes hormonales involucrados.

Área física

En el ámbito físico, el uso de esteroides a menudo se asocia con cambios como el aumento de masa muscular y la disminución de grasa corporal, pero también conlleva una variedad de cambios físicos, muchos de los cuales pueden ser indeseables y algunos irreversibles.

Entre los cambios más frecuentes se encuentra la virilización, que incluye el agrandamiento del clítoris, un cambio que a menudo no se revierte incluso tras dejar de usar esteroides.

Además, puede producirse una reducción en el tamaño de las mamas, dado que los esteroides aumentan la testosterona en el cuerpo, lo que afecta el tejido mamario.

El crecimiento excesivo de vello facial y corporal es otro efecto notable, acompañado a menudo de una profundización de la voz, que puede no regresar a su tono original.

Las mujeres también pueden experimentar alteraciones en sus ciclos menstruales, que van desde fluctuaciones en la regularidad hasta una interrupción completa.

Otros efectos secundarios incluyen el desarrollo de acné severo y cambios en la textura de la piel,

Todos estos cambios pueden influir en la percepción de la feminidad y afectar la imagen corporal y la dinámica en las relaciones.

Área psicológica y emocional

Las mujeres que utilizan esteroides anabólicos pueden experimentar una variedad de cambios psicológicos y emocionales que, por supuesto, pueden interferir en su función y satisfacción sexual.

Uno de los efectos más comunes es el aumento de la agresividad, donde las usuarias pueden notar una menor tolerancia al estrés y una predisposición a irritarse con más facilidad.

Además, pueden experimentar cambios de humor, caracterizados por fluctuaciones emocionales abruptas que pueden variar desde la euforia hasta la depresión. Estos cambios de humor pueden afectar las relaciones personales y la vida diaria.

También se ha observado que algunas mujeres desarrollan una sensación exagerada de confianza, que en algunos casos puede llevar a comportamientos impulsivos o riesgosos.

Por otro lado, la ansiedad y la paranoia pueden incrementarse, generando una sensación constante de inquietud o temor injustificado.

La imagen corporal también puede distorsionarse, provocando en algunas mujeres una percepción alterada de su apariencia física, conocida como dismorfia muscular, lo cual puede alimentar el deseo de seguir usando esteroides a pesar de los riesgos.

Estos efectos psicológicos y emocionales reflejan el impacto complejo y profundo que los esteroides pueden tener más allá de los cambios físicos, resaltando la importancia de estar completamente informada y consultar con profesionales de la salud antes de decidir su consumo.

Cada caso es único, y no todas las mujeres culturistas experimentan estos problemas. Para aquellas que se encuentren enfrentando estos desafíos, buscar el apoyo de un especialista en sexología médica puede ser muy beneficioso.

Bibliografía

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/39134450/

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