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Sugar mamis que pagan

¿Hay mujeres que pagan por servicios sexuales? La respuesta es afirmativa. Las hay, aunque en menor medida que los hombres, en los que la afición y adicción al sexo de pago son más frecuentes. Asimismo existe una tendencia al alza del perfil de mujer tipo sugar mami.

mujeres que pagan por servicios sexuales
Hay mujeres que contratan servicios sexuales estrictamente y también con un perfil tipo sugar mami

Antes de empezar queremos expresar nuestra opinión de que pagar por sexo, en cualquiera de sus expresiones, nos parece moralmente detestable, y peligroso para la salud de ambos -cliente y prestador/a del servicio- a nivel tanto físico como psicológico.

En nuestros cursos y libros sobre salud sexual explicamos diversas formas saludables de sublimar el deseo sexual cuando no se cuenta con la posibilidad de mantener relaciones sexuales dentro de un contexto apropiado.

Los motivos que llevan a las mujeres a contratar sexo de pago son de diversa índole: interés por experimentar cosas nuevas, falta de tiempo para invertir en una relación sentimental, insatisfacción con la pareja actual, mayor seguridad que una relación esporádica con un desconocido, etc.

Además, las mujeres que pagan por sexo son más discretas que los varones, de alto nivel adquisitivo, y suelen contratar los servicios a través de agencias especializadas de Internet, que ofrecen servicios profesionales con un compromiso de confidencialidad.

Sugar mami. Tendencia al alza

sugar mami de 40
La sugar mami es una figura cada vez más presente en la sociedad. Se trata de mujeres mayores de 45-50 años, aunque también las hay más jóvenes.

Una sugar mami es una mujer que presta apoyo económico y/o de mentoría a su pareja a cambio de una relación estable, generalmente discreta y sin convivencia.

La sugar mami y su pareja llegan a un acuerdo que es generalmente a largo plazo, y así constituyen una relación de intercambio de beneficios: vitalidad, belleza y juventud a cambio de prestaciones económicas -sobre todo- más apoyo social y/o de mentoría.

Historia real de una mujer que pagaría por sexo

mujer contrata servicios sexuales por Internet
Mujer de 46 años que busca servicios sexuales en la red

Mi vida y mis actividades las enfoqué en otro rumbo y así me ha pasado el tiempo… No tengo vida social ni amigos y me he confinado a mi casa y al trabajo exclusivamente.

Antes me satisfacía con el sexo online

Antes cubría esa necesidad mirando vídeos en internet, y luego aparecieron los chats. No me interesaba conseguir a nadie para un encuentro, aunque muchos me lo pedían, así que todo lo limitaba al momento.

Enseguida los borraba de mi lista o los bloqueaba para no volver a conversar ni entablar «amistad» con ellos. Era la única forma en que yo me sentía segura al mantener el anonimato y no tener que dar explicaciones sobre mi virginidad, la cual por supuesto nunca mencionaba.

Supongo que al tener tan a la mano este recurso donde encontraba lo que necesitaba, en mi mente fui formando la idea de no precisar de un hombre físicamente para sentir placer.

Dejaba pasar largas temporadas para regresar al chat y a los vídeos, y cada vez me parecían menos excitantes. Las pláticas me aburrían o me hacían terminar con cargo de conciencia y remordimientos al siguiente día…

Me atemoriza el sexo en vivo

mujer que prefiere contratar gigoló

Mi deseo sexual se fue apagando, supongo que por la edad y el tema hormonal. Pero a mediados del año pasado en una noche de curiosidad regresé al chat y coincidí con un chico de 25 años de otro país, que por alguna razón no borré como acostumbraba a hacer.

Hasta la fecha me busca mucho y seguimos en contacto, quizá le ha inyectado algo de juventud a mis años, aunque no me gustan menores ni busco una relación amorosa con él, y mucho menos un encuentro sexual en persona (ya que el vive en otro país).

Me cae bien pero nunca le he mencionado lo de mi virginidad; me apena mucho…

En broma me ha dicho que, si algún día pudiera venir a mi país, me buscaría, lo cual sé que no va a pasar. Sin embargo, esto me ha puesto a pensar en esa remota posibilidad, ¿qué haría yo…? ¿desaparecer?

Estoy pensando en pagar por sexo

mujer pagando por servicio sexual de varón

Tontamente a mi edad me han pasado por la mente ideas que me dan pena, pero las confesaré.

Siendo consciente de que no tengo amigos, no salgo a fiestas, y los hombres de mi edad son casados o buscan jovencitas, me he dado por vencida de encontrar a alguien que pueda regalarme esa grata experiencia de una «primera vez», así que se me ha pasado por la mente desde comprar un juguete sexual -nunca me he penetrado ni con un dedo y hoy mi vagina está tan estrecha que siento que no lo lograría-, o pagar por alguien

Lo cual suena aterrador por lo desconfiada que soy y porque quizá en vez de ser mi primera y tan buscada experiencia genial, termine siendo lo contrario y entonces… ¿Para qué haber esperado tanto?

Sobre el tema «amoroso» me he dado por vencida… Y a mi edad ya no es lo que busco. Le agradezco que me lea y si algún consejo pudiera recibir de usted, se lo agradecería más.

Mujeres que pagan por sexo

Si eres una de ellas o te lo estás pensando, te invitamos a contarnos tu historia. Te podríamos dar un buen consejo, como hicimos con la visitante que nos dejó este testimonio real.

Puedes hacerlo desde nuestro consultorio sexológico o dejar un comentario más abajo. Además te invitamos a pulsar «Me Gusta» en nuestra página de Facebook para acceder a historias y artículos tan interesantes como este.

8 comentarios en “Sugar mamis que pagan”

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