La andropausia, a menudo referida como la «menopausia masculina», es un término que ha ganado atención en los últimos años, aunque su comprensión sigue siendo tema de debate. A diferencia de la depleción estrogénica femenina, que marca el fin del ciclo reproductivo con cambios hormonales bastante abruptos, la andropausia describe una disminución más gradual de los niveles de testosterona en los hombres a medida que envejecen.
Entender la andropausia implica más que reconocer un cambio hormonal; es abordar cómo estos cambios pueden influir en la calidad de vida, el bienestar emocional y la salud general de los hombres. Este artículo busca desmitificar el concepto de andropausia, explorando sus síntomas, implicaciones y cómo los hombres pueden manejar esta transición de manera informada y proactiva.
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El Declive androgénico
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La testosterona en los hombres suele comenzar a disminuir gradualmente a partir de los 30 años. Este declive es un proceso natural del envejecimiento y continúa de manera lenta y progresiva con el tiempo.
En promedio, los niveles de testosterona tienden a disminuir alrededor de un 1% a 2% por año después de los 30-40 años. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este proceso varía entre individuos.
La disminución de testosterona en los hombres y la bajada de estrógenos en las mujeres durante la menopausia son procesos biológicos naturales, pero difieren en su progresión y efectos.
En los hombres, la disminución de testosterona ocurre de manera gradual, con una caída anual de aproximadamente 1% a 2% a partir de los 30-40 años.
Este proceso lento significa que los síntomas relacionados, como la fatiga o la disminución del deseo sexual, suelen manifestarse de forma más sutil y progresiva.
En contraste, la menopausia en las mujeres se caracteriza por una caída más abrupta en los niveles de estrógenos, generalmente en sus 40 o 50 años, lo que puede provocar síntomas más intensos y rápidos como sofocos, cambios de humor y pérdida de densidad ósea.
Mientras que la «andropausia» o el declive hormonal masculino se desarrolla de forma paulatina, la transición menopáusica en las mujeres es generalmente más marcada y puede tener un impacto más inmediato en la calidad de vida.
Exactamente, la andropausia no se caracteriza por un descenso abrupto de hormonas como ocurre con la menopausia en las mujeres. En los hombres, la andropausia hace referencia a una disminución gradual y generalmente lenta de los niveles de testosterona.
Este proceso es parte del envejecimiento y puede comenzar alrededor de los 30 años, pero se hace más notable a partir de los 50 o 60 años.
Esta disminución de testosterona puede llevar a lo que se conoce como un «déficit androgénico en el envejecimiento masculino», que a veces se asocia con síntomas como fatiga, cambios de humor, disminución del deseo sexual, pérdida de masa muscular y densidad ósea, entre otros. Sin embargo, no todos los hombres experimentan síntomas significativos, y la severidad de los síntomas puede variar considerablemente.
No es una menopausia
Es importante enfatizar que la andropausia, a diferencia de la menopausia, no es una etapa claramente definida para todos los hombres y no todos experimentan la misma reducción hormonal ni los mismos síntomas. Además, muchos factores pueden influir en los niveles de testosterona, incluyendo la salud general, el estilo de vida y la genética.
La «andropausia» es un término que a menudo se utiliza para describir un conjunto de síntomas asociados con la disminución de los niveles de testosterona en los hombres a medida que envejecen.
Sin embargo, este término puede ser un tanto engañoso, ya que a diferencia de la menopausia en las mujeres, no implica una interrupción completa de la función reproductiva ni un cambio hormonal tan abrupto.
Las sociedades científicas de endocrinología, como la Endocrine Society, prefieren utilizar términos como «hipogonadismo de inicio tardío» o «deficiencia androgénica en el envejecimiento masculino» (DAEM) para describir esta condición de manera más precisa.
Esta condición se caracteriza por un declive gradual en los niveles de testosterona, junto con la aparición de síntomas clínicos como disminución de la libido, depresión, fatiga, pérdida de masa muscular y densidad ósea, entre otros. El diagnóstico se basa en la presencia de síntomas clínicos y confirmación de bajos niveles de testosterona en plasma.
Andropausia síntomas
Los síntomas de la andropausia pueden variar considerablemente entre los individuos, pero algunos de los más comunes incluyen:
Disminución del deseo sexual
Uno de los síntomas más reportados de la andropausia es una notable reducción en la libido. Esto puede influir no solo en la vida íntima de los hombres, sino también en su autoestima y relaciones personales.
Problemas de erección
Aunque la testosterona es solo uno de los factores que influyen en la función eréctil, su disminución puede contribuir a dificultades en lograr o mantener una erección. Este síntoma puede ser frustrante y llevar a preocupaciones adicionales, por lo que es importante abordarlo con un profesional de la salud.
Fatiga y disminución de la energía
La sensación de cansancio constante y la falta de energía son comunes cuando los niveles de testosterona disminuyen. Esto puede afectar el rendimiento en el trabajo, el ejercicio y otras actividades cotidianas.
Reducción de la masa muscular
La testosterona juega un papel importante en el mantenimiento de la masa muscular y la fuerza. Una caída en sus niveles puede llevar a una pérdida notable de músculo, afectando la capacidad física y la forma corporal.
Aumento de la grasa corporal
Un aumento en la grasa corporal, especialmente alrededor de la zona abdominal, es otro cambio que puede observarse con la disminución de la testosterona. Este cambio en la composición corporal puede tener implicaciones para la salud metabólica y cardiovascular.
Cambios de humor
Algunos hombres experimentan fluctuaciones en el estado de ánimo, incluidas irritabilidad, ansiedad o incluso depresión. Estos cambios pueden afectar la calidad de vida y las relaciones interpersonales.
Disminución de la densidad ósea
La pérdida de densidad ósea debido a niveles bajos de testosterona puede incrementar el riesgo de osteoporosis y fracturas, lo que subraya la importancia de monitorear la salud ósea a medida que envejecemos.
Problemas de concentración y memoria
Las dificultades con la concentración y la memoria pueden manifestarse y afectar el desempeño intelectual y la productividad, tanto en el entorno laboral como en la vida diaria.
Sudores nocturnos y problemas para dormir
Aunque menos comunes que otros síntomas, algunos hombres experimentan sudores nocturnos y trastornos del sueño, lo que puede contribuir a la fatiga durante el día y al deterioro del bienestar general.
Es crucial comprender que estos síntomas pueden tener múltiples causas y no siempre están relacionados exclusivamente con la andropausia. Si un hombre experimenta síntomas significativos, es aconsejable que consulte a un médico para obtener un diagnóstico adecuado y discutir posibles tratamientos o cambios en el estilo de vida que puedan mejorar su calidad de vida.